TODOS SOMOS VULNERABLES. CORONAVIRUS EN FILIPINAS
TODOS SOMOS VULNERABLES. CORONAVIRUS EN FILIPINAS https://i0.wp.com/www.fundacionfrs.es/wp-content/uploads/2020/03/Coronavirus-en-Filipinas2.jpg?fit=1024%2C768&ssl=1 1024 768 Fundación FRS https://i0.wp.com/www.fundacionfrs.es/wp-content/uploads/2020/03/Coronavirus-en-Filipinas2.jpg?fit=1024%2C768&ssl=1Iniciamos nuevo proyecto en Filipinas con muchos más retos de los que esperábamos. En 2019, conseguimos fondos y por lo tanto la confianza de la Agencia Española de Cooperación, para continuar acompañando los procesos de mejora y capacitación de los gobiernos locales de la región de Bicol en sus respuestas ante desastres naturales, y capacitando a las comunidades más vulnerables a estar preparadas antes, durante y después de estos graves acontecimientos meteorológicos que año tras año azotan esta zona tan expuesta de Filipinas. En esta ocasión enfocados en 10 Barangays de las localidades de Siruma y Tinambac.
Con lo que no contábamos al llegar es con el Coronavirus, que al igual que en el resto del mundo, está siendo todo un reto para el gobierno de Filipinas, donde se están tomando medidas muy estrictas:
- Desde el 18 de marzo todos los establecimientos, menos supermercados y farmacias, están cerrados en la isla de Luzón (la isla más grande de Filipinas, donde se encuentra la capital Manila y nuestra área de intervención).
- Tan solo se puede salir a comprar si se dispone de un permiso especial que se le otorga a una persona por vivienda y entre los horarios de 8am a 10am y de 3pm a 5pm.
- Los pueblos y ciudades están selladas, por lo que no existe el transporte terrestre, aéreo ni marítimo de ningún tipo.
- Estas medidas excepcionales no tienen fecha fin, por lo que se presume, que estarán en vigor hasta que el Coronavirus deje de ser una amenaza para la población.
Filipinas es un país muy vulnerable ante el coronavirus, su sistema sanitario público es muy deficiente, y hay miles de personas que viven en zonas rurales donde no hay ningún tipo de servicio médico. Además, muchas familias filipinas viven con ingresos que ganan en el día a día, y este confinamiento puede afectar gravemente en su acceso a alimentos, lo que expone aún más su situación de vulnerabilidad.
Cómo expatriado europeo en Filipinas la situación es compleja, las miradas se giran al pasear por el supermercado y las restricciones de confinamiento aumentan. Por lo que el inicio de proyecto tendrá que esperar unas semanas.
La situación parece controlada en estos momentos, pero si la población no sigue las indicaciones, Filipinas podría convertirse en un grave foco de infección descontrolado que desbordaría los centros médicos, y donde los más vulnerables serían una vez más, los peor parados. Es fundamental que el gobierno tome medidas tanto en el control de la pandemia, como en asegurar los derechos de toda la población durante el periodo de confinamiento, para que una vez más, la población más vulnerable no termine siendo la más afectada.
David Muñoz – Coordinador de FRS en Filipinas