EL ARROZ UNA FUENTE QUE PROMUEVE EL EMPODERAMIENTO SOCIOECONÓMICO EN BANWA-BURKINA FASO

TEJIENDO SINERGIAS ANTE UNA DIFÍCIL SITUACIÓN.

El pasado mes de junio se ha cerrado la primera fase del proyecto financiado por Viña Ardanza Solidario (iniciativa solidaria de la Rioja Alta) que promueve el empoderamiento socioeconómico de las mujeres y los jóvenes de Banwa, Burkina Faso, llevado a cabo junto al socio local Organización Católica de Desarrollo (OCADES).

Tras 12 meses centrados en el procesamiento del arroz, eslabón emergente de la cadena de producción arrocera en Burkina Faso. Se ha comprobado que una buena cooperación entre los actores de la cadena de valor del arroz favorece la creación de valor añadido, sobre todo en la transformación y la comercialización de los productos, y que el desarrollo de la cadena de valor del arroz en las aldeas de Dira y Puy ha contribuido significativamente a la seguridad alimentaria y a la reducción de la pobreza de las beneficiarias y beneficiarios.

También ha permitido a la aldea forjar relaciones de colaboración con otras instituciones y cooperativas como la de Bama. También ha dado a conocer la aldea y atraído a otros compradores. Nos alegramos de poder decir que hemos alcanzado nuestro objetivo de contribuir a mejorar las condiciones socioeconómicas de las mujeres. Para lograr este objetivo, todas las actividades previstas se llevaron a cabo con la plena cooperación de las beneficiarias y ha tenido un gran impacto para toda la población del pueblo. Muchos han pedido unirse a la cooperativa porque el proyecto responde a sus aspiraciones.

La historia de la Sra. Colette Koné

«El microcrédito cambió mi vida».

Colette Koné tiene 32 años y vive en Dira. Tiene 4 hijas y trabaja duro para mantenerlas y protegerlas. Pero la vida es dura y Colette lucha por alimentar a sus hijas y mantenerlas sanas. Colette lleva varios años trabajando en la industria del arroz. Ella misma lo cultiva y vende parte crudo. Pero todos los años había hambruna en su familia. Por un golpe de suerte, fue beneficiaria del proyecto de Rioja Alta. Recibió un microcrédito de 50.000 francos CFA. Pudo comprar arroz con cáscara y almacenarlo. Gracias a la formación recibida, se dio cuenta de que podía trabajar y ahorrar dinero en sus ventas e ir acumulando existencias a medida que se agotaran las primeras. Además, tiene existencias y 25.000 francos CFA ahorrados en su grupo de Comunidad de Ahorro y Crédito Interno (CECI). Dice que esto le ayudará a pagar parte de la matrícula escolar de sus hijas el próximo mes de octubre. «El microcrédito me ha cambiado la vida».