LA FUNDACIÓN CARMEN GANDARIAS JUNTO A FRS EN ÁFRICA

Durante este año FRS llevará a cabo el proyecto “Mejora la nutrición en niños y niñas menores de 5 años facilitando el acceso a una dieta enriquecida en Kossi y Wanga en Burkina Faso”

El Instituto de Operarias Parroquiales Magdalena Aulina junto a OCADES (Organización Católica para el Desarrollo y la Solidaridad serán los encargados de llevar a cabo el proyecto. La experiencia de trabajo conjunto hace que conozcan muy bien a las diferentes comunidades con las que se trabajará, y especialmente la problemática de desnutrición que se vive en la región.

El proyecto se realizará en las provincias de Kossi y Banwa que se encuentran en la parte occidental de Burkina Faso y comparte frontera con Malí. Podemos decir que es un país predominantemente agrícola, el 80% de su población es rural y su actividad principal es la agricultura. Sin embargo, esta actividad agrícola es artesanal y muy poco mecanizada. Su participación en el PIB es de solo alrededor del 32%. La inseguridad alimentaria sigue siendo una realidad cotidiana debido a diversos factores. Además, hay que tener en cuenta que todo esto empeora en el medio rural, donde hay mayores índices de pobreza y la precariedad, particularmente para las mujeres se acentúa en todos los aspectos.

Para dar respuesta a esta situación, el proyecto propone proporcionar a las mujeres de las comunidades beneficiadas de Dembo, Bèna, Kiès y Twani las habilidades necesarias para mejorar la situación alimentaria y nutricional de las madres embarazadas y los niños vulnerables de la zona mediante el procesamiento de harinas enriquecidas y la educación nutricional, para ello se busca enriquecer los alimentos que las mujeres producen en sus huertos y para ello necesitan transformarlos en harinas con un alto valor nutritivo hasta conseguir la harina Misola que tiene como objetivo ayudar a luchar contra la desnutrición. Es una producción de harina infantil dietética diseñada para preparar papillas enriquecidas en proteínas de alta energía.

Para su obtención el proyecto propone la adecuación de un molino necesario para dicha trasformación; donde los cereales se clasifican, limpian, asan a la parrilla, antes de molerlos. Hay que ser muy estricto sobre las condiciones de higiene en el molido. Solo debe ser usado para la fabricación de harina de Misola.El producto terminado se venderá en diferentes distritos, en farmacias, en cooperativas de mujeres para que puede ser accesible a más personas. Durante el proyecto se dará formación a las mujeres de cómo introducir la harina Misola en las comidas de los menores y de las mujeres gestantes para mejorar su nutrición.