”Mejora de la salud y nutrición de 1.200 niños de 2 a 8 años en el Salvador y Honduras”
”Mejora de la salud y nutrición de 1.200 niños de 2 a 8 años en el Salvador y Honduras” https://i0.wp.com/www.fundacionfrs.es/wp-content/uploads/2019/10/IMG_9858.jpg?fit=1024%2C683&ssl=1 1024 683 Fundación FRS https://i0.wp.com/www.fundacionfrs.es/wp-content/uploads/2019/10/IMG_9858.jpg?fit=1024%2C683&ssl=1feb. 2018 – feb/2019 – CERRADO
Órgano subvencionador: Fundación Carmen Gandarias
Subvención: 12.000€ Euros
Duración (en meses): 12 meses
Fecha de inicio:01/02/2018
Fecha prevista de finalización: 01/02/2019
Contrapartes locales: Congregación de las Carmelitas Misioneras del Salvador
Descripción Detallada:
El Municipio de La Laguna se encuentra ubicado a una altitud de 890 metros sobre el nivel del mar en el Departamento de Chalatenango El Salvador. Consta de cinco cantones con 23 comunidades. Según el programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en el Departamento de Chalatenango un 47.13% de los pobladores manifiestan signos de pobreza extrema y más del 60% viven en asentamientos de naturaleza rural.
La Laguna a pesar de los esfuerzos de las hermanas (presencia desde 1975) por promover en los habitantes la importancia de la higiene, la falta de recursos ha llevado a que todavía hoy muchas personas siguen bebiendo agua de pozos, el agua potable no es tan potable y solo unos pocos pueden comprar agua embotellada.
La migración ha sido un factor determinante para crear una división. Unos por las remesas viven relativamente bien mientras que otros se olvidaron de sus familias dejando a las mujeres solas con toda la responsabilidad. Según estudios al menos el 70% de la población salvadoreña vive en pobreza situación que se ha ido incrementando en los últimos años con el problema de las pandillas que extorsionan y le quitan a la gente lo poquito que reciben.
Muchas personas han tenido que emigrar a otros departamentos dejando atrás casa y todo por miedo a que las pandillas los maten. La Laguna sigue siendo un lugar tranquilo y eso ha hecho que muchas nuevas familias lleguen a dedicarse a las labores del campo. Más del 80% de los pobres rurales según el mismo estudio, presentan graves deficiencias calóricas y nutricionales ya que tanto niños como adultos tienen como dieta básica fundamentalmente maíz y frijoles.
La deficiente alimentación y un medio ambiente no sano son el mejor lugar para que se desarrolle el parasitismo intestinal dejando al huésped con pocas defensas propiciando la desnutrición y la anemia.
Observando esta realidad hemos querido dar respuesta como Institución dedicada ayudar a los más desfavorecidos de la sociedad donde prestamos los servicios. Queremos desarrollar un programa que abarque lo siguiente:
En un período de 12 meses se visitarían las 23 comunidades del Municipio de la Laguna y el pueblo de Olosingo en Honduras ya que son frontera y no tienen medios de salud a su alcance. En cada comunidad se tomarían las muestras para el laboratorio, identificación de cada niño (a) y se haría a la vez una campaña de sensibilización sobre la importancia de la higiene en el momento de preparar los alimentos en los padres de familia y del lavado de manos en los niños.
Las muestras de heces se llevarían a nuestro laboratorio para su respectivo análisis. De acuerdo a los resultados encontrados harían la segunda visita con el tratamiento propio para cada niño y niña. Se les explicaría a los padres de familia el tipo de parásito encontrado y las consecuencias que representa para la salud y desarrollo nutricional de los niños.
Con la ayuda de la Unidad de Salud, los promotores visitarían las casas para hacer una evaluación de las condiciones sanitarias, dependiendo del tipo de parásito encontrado en las pruebas; si fuese la Entamoeba histolítica; si fuese Giardia Lambia podríamos deducir que hay un problema en el consumo de agua y entonces habría que estudiar de dónde toman el agua. Si se encontrase una causa común se podría redactar una propuesta a las autoridades competentes para una evaluación más profunda del agua.
Después de seis meses se volverían a tomar las muestras para observar la eficacia del tratamiento en los niños.
Una vez recogido el segundo resultado del laboratorio se podría identificar las comunidades donde los niños que se consideren tienen mayor problema de nutrición y así poder en una segunda intervención chequear con un hemograma la hemoglobina y llevar a cabo un programa de nutrición para los niños específicos que ayude de manera efectiva a mejorar la salud de los niños y niñas, logrando así un crecimiento adecuado en los niños pequeños y un mejor rendimiento académico en los escolares.