“Proyecto de Ayuda de Emergencia a 350 familias afectadas por el terremoto en Chone y Playa Prieta Manabí- Ecuador”
“Proyecto de Ayuda de Emergencia a 350 familias afectadas por el terremoto en Chone y Playa Prieta Manabí- Ecuador” https://i0.wp.com/www.fundacionfrs.es/wp-content/uploads/2019/10/Ecuador.jpg?fit=1024%2C576&ssl=1 1024 576 Fundación FRS https://i0.wp.com/www.fundacionfrs.es/wp-content/uploads/2019/10/Ecuador.jpg?fit=1024%2C576&ssl=1Ayuda Humanitaria agost. 2016 – feb-2017 / CERRADO
Órgano subvencionador: Comunidad de Madrid
Subvención: 59.964 EUROS
Duración (en meses): 6 meses
Fecha de inicio: agost. 2016
Fecha prevista de finalización: feb. 2017
Contrapartes locales: Las Siervas del Hogar de la Madre
Descripción
Tras el terremoto de 7.8 ocurrido el pasado 16 de abril en Ecuador, y de un segundo el día 18 de mayo, muchas de las viviendas de las zonas más afectadas han sido destruidas parcialmente o en su totalidad. Muchas familias están viviendo en tiendas de campaña, o bajo cuatro palos rodeados de una lona. Algunas han perdido todas sus pertenencias, su trabajo, y lo que es más triste sus familiares y amigos.
La provincia de Manabí, una de las más afectadas, ya de por sí una provincia pobre se ve en la actualidad necesitada de ayuda de primera necesidad para un gran número de familias. La población de Manabí en un 50% es menor de 25 años. Es una población joven y con muchos niños. Según los datos obtenidos del INEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos), casi la mitad de la población de esta provincia vive en la indigencia, o bien, no tiene las condiciones para satisfacer sus necesidades básicas. A medida que los cantones se alejan de la costa hacia el sur, encontramos los más altos niveles de indigencia según NBI (Necesidades Básicas Insatisfechas), es decir, son indigentes, 3 de cada 4 habitantes tienen al menos una necesidad básica insatisfecha. Las familias en su mayoría son numerosas, con una media de 5 hijos, que aumenta en los sectores rurales. En la mayoría de las viviendas de las zonas afectadas se dan verdaderas situaciones de hacinamiento.
Como decíamos anteriormente tras el terremoto, muchas familias viven en la calle, o en viviendas de familiares o amigos que les prestan un trozo de suelo y un baño. Muchas mujeres han perdido su fuente de ingresos, pues en estos sectores la mayoría trabaja lavando ropa ajena, o limpiando casas, como las casas se han destruido ya no tienen que limpiar o dónde lavar. Locales de pequeños negocios familiares se han destruido y no tienen cómo invertir en uno nuevo.
La situación sanitaria ha empeorado. El hospital de Chone está muy afectado. Tuvo que ser desalojado y está en espera de ser derruido. Ahora se atiende en uno de los parques de la ciudad en tiendas de campaña y camiones del ejército.
En una de las parroquias de Chone disponemos de un centro sanitario que ayuda especialmente a la población más desfavorecida de la zona. Así que nuestra intervención se llevará a cabo en los cantones de Chone y Portoviejo
Las necesidades que tienen estas familias son alimentos de primera necesidad, agua para beber, productos de higiene, (quizá ahora más que antes pues el peligro de infecciones es mayor por el hacinamiento, polvo, insectos, estar al aire libre…), medicinas, colchones, enseres de cocina… (al derrumbarse las casas, los enseres se perdieron prácticamente en su totalidad, además la semana anterior al seísmo hubo inundaciones muy fuertes en la zona de Playa Prieta, la nutrición ya era deficitaria antes del sismo). Las familias que atendemos son familias urbanas, mayoritariamente de barrios marginales, pobres y peligrosos, y familias rurales.
Al inicio del proyecto se hará la identificación de las familias más vulnerables. El reparto de la ayuda se hará a través de la parroquia, familia por familia con voluntarios que se desplazan a los lugares personalmente. Se llevará un control en la parroquia con fichas para cada familia. En determinadas zonas es muy peligroso aparecer con un coche lleno de víveres pues sería asaltado y robado, haciendo el reparto a través de los voluntarios nos aseguramos de que llegue la ayuda a las familias. Se espera que, en los meses de agosto, septiembre y octubre, la visita de varios voluntarios médicos y enfermeras para atender a las familias afectadas organizando brigadas médicas.