El 17 de marzo de 2016, la OMS declara el fin del brote de ébola en Sierra Leona, una vez pasadas las seis semanas de cuarentena tras el alta de la última enferma. Desde la solicitud del proyecto hasta el día de hoy, Sierra Leona ha superado la enfermedad y las comunidades han pasado de la lucha por la contención del brote a lucha por volver a levantarse sufriendo las devastadoras consecuencias que la enfermedad ha dejado a los supervivientes y a las personas relacionadas con los afectados.
La ayuda dada tuvo como primer objetivo sostener a las familias en cuarentena, la evolución de la enfermedad ha permitido que su objetivo se haya dirigido a sostener a las familias que han superado la cuarentena, siendo una oportunidad para recuperar los enseres básicos y sostenerse en el periodo de recuperación y readaptación a la vida sin ébola, tras la pérdida de seres queridos. Muchos de ellos cabezas de familia o la fuente de cuidados e ingresos para todos los demás miembros.
Destacamos un doble beneficio, que ha implicado la ayuda recibida. Además del beneficio material, se suma la esperanza generada por el conocimiento que personas lejanas tienen los ojos puestos en su sufrimiento y les envían una ayuda.
En la actualidad, las comunidades de intervención vuelven poco a poco a la normalidad, comienzan a recuperar el cultivo en las villas, donde trabaja toda la familia. Plantan: cassava, ocra, maíz, pepino, cebollas, un frijol pequeño muy rico en nutrientes, chile y diferentes clases de hojas verdes que se usan para la salsa diaria, con aceite de palma o de coco, en una agricultura de subsistencia, destinada a la alimentación de las familias.
El estigma, sufrido por los sobrevivientes se produjo al inicio, pero poco a poco, la verdad se impuso. Las comunidades comprobaron que los sobrevivientes no eran peligrosos. Aun no se puede decir que las personas se hayan liberado completamente, pero la vida, en general se va normalizando. Hasta el día de hoy continúan los protocolos de Ébola. Lavado de manos y toma diaria de temperatura. Lo mismo en ciertas carreteras, en los check points.
- Consecución de resultados
Los resultados han logrado la consecución esperada. Si bien, la ejecución de las actividades ha sufrido modificaciones que nos han obligado también a modificar las fuentes de verificación identificadas previamente para demostrar el grado de cumplimiento de estos.
En este sentido, Mejorada la nutrición de las niñas y niños menores de 5 años de las provincias seleccionada. El resultado preveía alcanzar a un total de 90 menores, cifra superada significativamente al registrar un total de 214 niños y niñas en total, de los cuales 47 son recién nacidos. El seguimiento nutricional de los menores se ha realizado a través de las visitas donde se observaba el estado de los niños y niñas, y sólo aquellos donde se veía que no era adecuado, además de todos los recién nacidos que habían perdido a sus madres, recibían un seguimiento más estrecho desde el Centro de Salud. El total de recién nacidos han sobrevivido gracias a la ayuda, así mismo, se ha confirmado una evolución positiva de aquellos niños y niñas que han sido derivados al Centro de Salud. El resto de menores han mantenido un estado nutricional adecuado, siendo fortalecido por la alimentación recibida.
Con respecto a la mejora de la nutrición de los niños y niñas, la intervención ha permitido repartir leche y alimentos básicos a los niños y niñas. A los y las bebés, que únicamente necesitan leche se les daba leche adaptada para su edad. A los de mayor edad, además de recibir alimentos básicos se instruía a sus cuidadores (tutores) a darles alimentos como: plátanos, coco, cacahuete, pescado, huevos, piña y hojas verdes (proteína) PAP de harina de maíz, explicándoles cómo debe de prepararse. Estos alimentos son habituales y muchos de ellos fácilmente accesibles para la población.
La leche se entregaba cada quince días (dos botes), explicando detalladamente las indicaciones para su administración.
Cada quince días se supervisaba el estado de los niños y niñas, si no era el adecuado se derivaban a la clínica para su intervención y tratamiento. En la clínica además recibían charlas sobre nutrición, salud y enfermedades infantiles, cuidado de embarazadas, etc.
Apoyada la alimentación básica con arroz a las familias afectadas por ébola en las provincias seleccionadas. La ayuda ha alcanzado a un total de 917 personas de las 790 estimadas. Todas ellas recibieron arroz, aceite, pasta, azúcar, cacahuetes, chocolate y leche. Todas ellas (el 100%) han estado en cuarentena, y la ayuda alimentaria ha permitido recuperar poco a poco la normalidad y reiniciar los pequeños cultivos de subsistencia que son su principal fuente de supervivencia.
Apoyadas las familias que han estado en cuarentena (suministro de colchones u otros enseres básicos). El proyecto ha permitido la entrega de 100 colchones a las 100 familias objeto de intervención. Además de recuperar un enser de gran valor, los cuales fueron quemados tras la cuarentena, los colchones tienen un importante valor en lo que respecta a la salubridad de las viviendas. Impide que las personas duerman en el suelo de tierra, expuestos a numerosos insectos y parásitos y a la humedad y frío.